Tras su presentación en la columna X-Ray de Apneapassion, el traje Snake de SEAC lo probamos en el mar, en las aguas del Estrecho de Mesina. Un mar siempre batido por fuertes corrientes de marea que hacen que cada inmersión sea bastante fría, sobre todo en un periodo, el de noviembre, que se acerca a los meses más fríos del año.
Probamos la Seac Snake con una chaqueta de 7 mm y unos pantalones de 5 mm, que son los grosores mínimos para estos periodos.
Fases de vestirse y desvestirse
Llevar la SEAC Snake, como ya se mencionó en el artículo anterior, no fue en absoluto un reto. La prenda ya resulta bastante suave al tacto. El neopreno 100% Ultrastretch, utilizado para confeccionarla, parece elástico pero resistente. Tuvimos esta sensación tanto en nuestra evaluación radiográfica como en el momento tópico del vendaje. El agua caliente y un poco de champú permitieron que la superficie dividida se deslizara suavemente sobre la piel. Esto era tan cierto con los pantalones como con la chaqueta, aunque ésta fuera más gruesa.
Las juntas estancas en los puños y los tobillos (sistema Aquastop) hacen, naturalmente, que las operaciones sean un poco más exigentes que en las prendas que no las llevan, pero sin ser nunca un obstáculo excesivo.
Del mismo modo, al desvestirnos, tuvimos un poco más de dificultad para desabrochar los pantalones, en el último tramo, cuando el cierre tuvo que pasar por encima del talón.
Aunque de talla estándar, una vez puesto, el traje se ajustaba de forma bastante uniforme. No notamos pliegues ni puntos de constricción ni, lo que es peor, molestas bolsas de aire.
Elasticidad
Como ya se ha dicho, el neopreno forrado 100% Ultrastretch hace de la elasticidad, en todas las direcciones, su mayor baza. Tanto en los «parches» más anchos como cerca de las costuras.
Lo que hemos observado es que en las proximidades de las rodillas, donde se encuentra la protección de PU Print, el diseño especial del PU Print no endurece excesivamente la pieza, ni restringe el movimiento.
Aislamiento térmico por SEAC Snake
El aislamiento térmico es quizá el aspecto que más nos impresionó de este traje de neopreno una vez que nos metimos en el agua. El buen ajuste del corte al cuerpo, pero, sobre todo, el sistema Aquastop en los tobillos, las muñecas y alrededor de la cara, hacen de este traje de neopreno un modelo muy cálido.
La pérdida de calor corporal es limitada. Y la recirculación del agua durante la natación, el buceo o en movimientos más pronunciados casi desaparece.
Incluso con estancias en el agua de más de cuatro horas y una temperatura del agua de 16-17°C , el confort térmico era óptimo.
Flotabilidad
Debido a las características de grosor y densidad del material, se necesitó más lastre. Probando el traje a una profundidad media, la flotabilidad era bastante estable. Sin embargo, en inmersiones más profundas, no notamos efectos apreciables de aplastamiento del material.
Dada también la configuración de diferentes grosores entre los pantalones y la chaqueta, nos dimos cuenta de la necesidad de un chaleco.
Mimetismo
La textura y los colores particulares del traje de neopreno SEAC Snake tienen la característica de adaptarse bien a todas las condiciones de visibilidad. En particular, en los fondos elegidos, la reproducción óptica y cromática resultó especialmente eficaz.
Tenemos que reconocer que la combinación del patrón particular de«escala»y la paleta de colores, con el efecto de mezcla, dan como resultado una descomposición bastante eficaz de la imagen.
Corte del traje SEAC Snake
Incluso en el agua, el traje se ajustaba con gran precisión, sin zonas que oprimieran ni bolsillos. A pesar del mayor grosor de la chaqueta, no notamos ningún obstáculo para la ventilación.
El suave contorno de la cara garantiza que la capucha no se mueva durante la inmersión. Incluso tras grandes movimientos de la cabeza, nunca se salió de la barbilla.
El cierre de cola de castor de la chaqueta, con doble broche de presión, no molesta ni crea molestas constricciones. Además, no molesta durante el aleteo. El pequeño refuerzo esternal está bien colocado. Al cargar, es muy intuitivo centrarlo con la culata del arbalete y cumple perfectamente su cometido.
Incluso después de largas travesías a nado, no se produjo sensibilización de la piel ni enrojecimiento por abrasión.